De ilusiones y esperanzas está llena nuestra vida. Todos los seres humanos creemos que podemos avanzar para ser mejores o progresar en el ámbito profesional y personal; creemos en dioses, en amuletos, en oraciones, en plegarias, en la suerte, en el destino. No importan las creencias que tenemos o que podemos llegar a tener; el ser humano está siempre abierto y expuesto a nuevas experiencias que pueden servirle para evolucionar, o, al menos, para reflexionar.

Hoy quiero escribir sobre una experiencia orgullosamente mexicana, originaria de una de tantas culturas ancestrales, la cultura maya; y de lo cual puedes ser espectador en el estado de Yucatán. Hablamos del equinoccio de primavera, en el sitio arqueológico de Chichen Itzá.

Pero, ¿Qué sucede en Chichén Itzá el 21 de marzo de cada año?

Cada año se reúnen miles de personas para presenciar el descenso de Quetzalcóatl. Se trata de un juego de luz y sombra que cada año ocurre sobre la escalinata de la estructura piramidal de Chichen Itzá conocida como “El Castillo”. El sol asciende e ilumina el lado poniente de este basamento, reflejando o creando un efecto de triángulos de luz y sombra que parecen descender hasta la cabeza de serpiente que se encuentra al pie del basamento. Sin duda, los constructores de Chichen Itzá fueron grandes astrónomos, arquitectos, ingenieros y matemáticos, pues no es casualidad que en la fecha del 21 de marzo o alrededor de ella, se pueda apreciar este evento de manera tan precisa.

Ya sea que vayas solo, con amigos o con tu familia, será una experiencia mágica y única que impresionará tus sentidos. Los mexicanos tienen un descuento especial para el ingreso a la zona arqueológica, así como las personas que viven en el estado de Yucatán y las personas de la tercera edad, presentando sus identificaciones vigentes correspondientes. El sitio se encuentra abierto todos los días de 8 de la mañana a 5 de la tarde, siendo a las 4 de la tarde el último acceso al lugar, también cuenta con estacionamiento y venta de bebidas refrescantes, botanas y artesanías, dentro del lugar. Las personas han optado por vestirse de blanco para este evento, llenas de entusiasmo, dispuestas a cargarse de la energía renovada del sol.

Se recomienda comprar en el sitio bebidas para hidratarse, algún pequeño aperitivo, usar bloqueador solar y llevar una sombrilla, puesto que las temperaturas y humedad son altas y pueden causar deshidratación y malestares a niños, adultos de la tercera edad o personas que no están acostumbradas a altas temperaturas.

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